Quisiera
rozar
con
pétalos
de rosas
blancas
tu
deseado sexo.
Hacer un
altar
no con solo
tú
imagen,
sino con
tú
cuerpo y
así poder
amarte
cuanto
yo
deseo.
Rociar tú
piel
con aromas
a
perfumes
e
incienso
que
me hace venerar
tú
magistral cuerpo.
Si me lo
pidieras
te
bajaría una estrella
o todo
el firmamento.
Aunque
seguro
que
sentirían celos
de este
amor
tan
grande
que te profeso.
Ana G.
4 comentarios:
Ayyyy mi niña, cómo me gusta este poema, cuanta pasión y cuanta sensualidad.
Ayyyyy, bueno que una está tonta esta noche, jajajajaja.
Me alegro que pusieras este poema, la imagen es preciosa y con esa música de fondo, pues que quieres que te diga mi niña, un cúmulo de sensaciones que me viene a la mente, dejaste en este blog toda una lección de sensualidad, la misma que rebosas tú por todas tus costuras.
mil besos cielo, que te quiero mucho, pero bueno eso ya lo sabes.
Hasta mañana
Nada mas simple que amar,
nada mas sencillo que besar,
¿Algo mas hermoso que acariciar?
Todo esto lo siento,
lo vivo
lo imagino
con tan solo, aqui entrar.
Un besazo.
Hola Ana...vengo a visitarte recomendada por nuestro amigo en común Dani...y me alegro que lo haya hecho, sin duda eres una gran poetisa, te sigo con tu permiso...besitos de admiración...
guau, qué sexiiiiii.
besos
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