Capítulo 3
Había un accidente con múltiples vehículos implicados en la
carretera destino Alicante Murcia. Ambulancias, atestados, policía. Ella iba
palideciendo por momentos. Él se había ido a ver unas tierras para ponerlas a la
venta y regresar a su lado lo antes posible.
-¿Señora está usted ahí?
Pregunto la voz al otro lado del
teléfono.
Sí, sí, estoy aquí. Por favor, ¿me puede decir que ha
pasado?
Bueno hay heridos de consideración y hay un hombre que nos ha
dicho que por favor la llamásemos para que no estuviera
preocupada.
-Perdone. ¿Pero él esta bien?
-Un momento por favor llaman a la puerta. Espere un
segundo.
-Sí, si vaya no se preocupe espero.
Fue corriendo abrir la puerta, era su amiga, por la cara que le
vio se asusto. ¿Qué té pasa?
Le pregunto.
Ella le comentó y le dijo que se esperara un
momento.
-Señor ya estoy aquí, ¿dígame por favor como está
él?
-¿Está bien?
-No señora, no está bien.
Hubo un silencio que se tornó en escalofrió que le recorrió todo
el cuerpo quedando completamente helada.
-No señora, lamentablemente ha
fallecido.
-¿Cómo?
Hizo un gran esfuerzo por mantener la calma, pero se desvaneció
sin poder remediarlo. Cuando volvió en sí vio a su amiga, no podía articular
palabra. Era como si no fuera real lo que había sucedido. Las ideas le
martilleaban la cabeza. ¿Cómo iba ella ahora a verle? No podía, estaba apunto de
llegar su marido a casa. ¿Cómo le iba a decir que se iba a hacía Alicante ya que
había ocurrido una desgracia y le había costado la vida a su gran amor? ¿Cómo le
decía ella eso a su marido? Ella seguía queriendo a su marido, no quería hacerle
daño. Su amiga intentó que hablara que gritara, pero ella estaba como loca
intentando pensar como verle por última vez.
Continuará……..