Benito Pérez Galdós me ha inpactado siempre. Dejando huella
en varias de sus obras pero más
Fortunata y Jacinta, Tristana, Obras
que me impactaron en mí juventud.
El tema músical de la película, Fortunata y Jacinta es el
que suena de cabecera en mí bloc.
Con Benito Pérez Galdós he aprendido a amar la literatura,
las obras de teatro y cómo no, la manera de ver su punto de vista literario.
Excelente adaptaciones en películas o series para la TV.
Obras.
De su muy amplia producción literaria podemos citar las
siguientes obras:
·
En Doña Perfecta
se hace el estudio de una ciudad imaginaria, Orbajosa, anclada en una tradición
cerril de inmovilismo. Al llegar el ingenuo ingeniero progresista Pepe Rey para
casarse con la hija de la mujer que da título al libro, doña Perfecta, comienza
una serie de intrigas en que crecientemente se empieza a desacreditar al
ingeniero por parte del sector reaccionario y el clero de la ciudad. La obra
termina trágicamente.
·
En Marianela, Galdós construye una sólida
narración en torno al pobre personaje huérfano que le da título, deforme y
enamorada del joven burgués ciego conocido como Pablo al que sirve de lazarillo
y al que la ciencia le hace recobrar la vista, en el ambiente de un pueblo
minero. El final de la obra es trágico.
·
Fortunata y Jacinta, novela realista cuyo eje argumental es el enamoramiento de dos
mujeres de diferentes clases sociales de un mismo hombre: Juan Santa Cruz,
prototipo del hijo de familia acomodada. Jacinta, mujer de alta condición
social, estéril, acaba casándose con Santa Cruz y adoptando al hijo que su
marido ha tenido con Fortunata, de baja condición. Uno de los personajes
secundarios de esta novela, el usurero Torquemada, protagonizó otras cuatro
obras (Torquemada en la hoguera, Torquemada en la cruz, Torquemada
en el purgatorio, Torquemada y San Pedro).
·
Cabría agrupar varias novelas unidas
por la problemática religiosa. Si en Doña Perfecta
Galdós se muestra anticlerical al modo de entonces y refleja un impactante
panorama de la hostilidad provinciana conservadora a un recién venido de ideas
modernas, en cambio, en Ángel Guerra y, sobre todo, en Nazarín, se advierte que no hay en él
irreligiosidad, sino al contrario, un profundo sentir cristiano, disconforme
con los compromisos temporales y sociales de los hombres de la Iglesia.
·
También hay que destacar Miau, que es la pequeña epopeya del
cesante, del funcionario de Hacienda que, dejado en la calle por un cambio
ministerial, se alimenta de la esperanza, mientras detrás de él su inconsciente
familia trata de mantener las apariencias de la «gente bien». Por otro lado, Misericordia
nos sumerge en los estratos más bajos del Madrid de entonces, en contraste con
la gente acomodada pero venida a menos. En ella encontramos una espléndida
pareja de figuras: el moro ciego Almudena y la criada Benina, que representa la
exaltación de la caridad. Otras novelas suyas son Tormento,
relato del conflicto entre la imaginación y la realidad, entre la libertad de
elegir el propio destino y las resistencias del ambiente a permitirlo y
finalmente La desheredada.
·
Galdós ensayó también el teatro,
insistiendo a veces en temas ya tocados en sus novelas, como El abuelo.
En su momento algunas de sus composiciones teatrales fueron muy celebradas.
Producción literaria
Novelas
españolas contemporáneas
·
La sombra (1870)
·
La Fontana de Oro (1870)
·
El
audaz (1871)
·
Doña Perfecta (1876)
·
Gloria (1877)
·
La familia de León Roch (1878)
·
Marianela
(1878)
·
La desheredada (1881)
·
El doctor Centeno (1883)
·
Tormento (1884)
·
La de Bringas (1884)
·
El amigo Manso (1882)
·
Lo prohibido (1884–85)
·
Fortunata y Jacinta (1886–87)
·
Celín, Trompiquillos
y Theros (1887)
·
Miau (1888)
·
La incógnita (1889)
·
Torquemada en la
hoguera (1889)
·
Realidad (1889)
·
Ángel Guerra (1890–91)
·
Tristana (1892)
·
La loca de la casa (1892)
·
Torquemada en la
cruz (1893)
·
Torquemada en el
purgatorio (1894)
·
Torquemada y San
Pedro (1895)
·
Nazarín (1895)
·
Halma (1895)
·
Misericordia (1897)
·
El abuelo (1897)
·
Casandra (1905)
·
El caballero
encantado (1909)
·
La razón de la
sinrazón (1909)