No se tolerará verbalmente, ningún maltrato, ni a las personas, ni a los animales. "Sonríe, es la mejor medicina del mundo"
domingo, 4 de diciembre de 2022
Feliz Navidad
"Elijo a mis amigos, no por la piel u otra característica
cualquiera, sino por la pupila,
que tiene que tener brillo inquisidor
y tonalidad inquietante."
A mí no me interesan los buenos de espíritu ni los malos de hábito.
Me quedo con aquellos que hacen de mi un loco y un santo.
De ellos no quiero respuestas,
quiero que me traigan dudas y angustias
y aguanten lo peor que hay en mí.
Por eso, únicamente siendo loco quiero los santos,
para que no duden que las diferencias son buenas.
Elijo a mis amigos por la cara lavada y el alma expuesta.
No quiero solamente un hombro o un regazo,
quiero también su mayor alegría.
Amigo que no ríe conmigo no sabe sufrir a mi lado.
Mis amigos son todos así: mitad tontería, mitad inteligencia.
No quiero risas previsibles ni llantos piadosos.
Quiero amigos confiables, de aquéllos
que hacen de la realidad su fuente de aprendizaje,
pero luchan para que la fantasía no desaparezca.
No quiero amigos adultos ni aburridos,
los quiero mitad infancia y mitad vejez!
Niños para que no olviden el valor del viento sobre el rostro;
y viejos, para que nunca tengan prisa.
Tengo amigos para saber quién soy yo.
Pues viéndolos locos y santos, tontos y serios,
niños y viejos, nunca me olvidaré que “normalidad”
es una ilusión imbécil y estéril.”
Oscar Wilde
lunes, 25 de julio de 2022
Demasiado radical
No
hay más que empezar a prohibir cosas imposibles, para crear mal estar,
divisiones y crispar a las personas. Me da que pensar que, con la
crispación, se pretende alejar a la población de los problemas reales
que tenemos encima. No voy a dar mi opinión de lo que opino del monóxido
de carbono que desprenden los aviones, ni lo que contaminan los
cruceros. No, esto será para otra historia. Me voy a centrar en la
prohibición de fumar en playas.
La playa es de todos y libre. Las prohibiciones no son, de ninguna manera, la mejor solución, ni manera de educar a las personas, puesto que en ninguna generación ha dado sus frutos, todas prohibiciones han sido un fracaso a corto o largo plazo.
No sería mucho mejor, que se concienciara a los fumadores que las colillas se recogieran, bien con ceniceros portátiles u otro menester y luego se tiran a la basura; si realmente es este problema para el medio ambiente, es más, voy mucho más allá; que las tabacaleras hicieran boquillas biodegradables, que ya estaría bien que ellos hicieran algo, pienso que sería la mejor solución. Pero, ¿prohibir?, ya tenemos todas las prohibiciones que son de máxima prioridad y que todos sabemos y las acatamos sin rechistar. ¿Pero, no fumar en la playa?, un lugar donde corre el aire, ¡por favor! ¿Luego que será? ¿Qué dejemos de respirar, porque a alguien le molesta nuestra respiración?, ¿nos van a prohibir que respiremos? No me parece que las prohibiciones, sean una solución a medio ni largo plazo, como ya he dicho. Lamento mucho a donde hemos llegado con el paso del tiempo, un tiempo que cada cual debe vivir en paz, sin molestar a nadie, con educación con el planeta y las personas, pero en paz y lo más importante, sin prohibiciones y en libertad.
Ana G.
viernes, 25 de febrero de 2022
NO A LA GUERRA, NO WAR
Me duele el corazón, de ver a niños llorando y personas mayores salir de sus casas con lo puesto, sin saber muy bien a donde ir y en plena noche, por los bombardeos. En definitiva, minar la tranquilidad y la Paz de personas inocentes. El ansia de poder corroe el alma de los seres humanos, hacer la guerra a un país, en el siglo 21 es de no saber la magnitud, perdón, sí, sí lo sabe y es mucho peor. Está a tiempo de retroceder. Hágalo por favor y sino, que Dios le perdone, el resto del mundo, no puede.
martes, 18 de enero de 2022
Espérame
El día 14 de enero, te fuiste, Amparo, mi niña guapa.
Nos has dejado a todas tus amigas, y familia, desoladas, no nos lo creemos, es tan increíble que ya no te vamos a volver a ver, que se hace añitos el corazón y desgarrada las entrañas. No sé cómo vamos a gestionar este trago que la vida nos ha deparado.
Lo que sí sé, donde estás, te llevaran entre algodones y también sé, que, con tus bromas, esas que tú sabes, vas a volver locos a los propios Ángeles. Esa casa estilo barraca Valencia, tendrá que esperar, la compraremos, pero será en otra vida, seguro. Eres la luz que guiará nuestro camino, hasta el fin de nuestros días.
Gracias, ángel mío, por formar parte de mi vida y dejarme que yo formara parte de la tuya.
Te quiero y te querré siempre.
Vuela cariño mío, vuela alto y libre.
Ana G.C